sábado, 13 de marzo de 2010

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Una vez más vuelvo a encender el hambre que nunca antes estuvo tan extraño hasta hoy ya que el ósculo que en tiempos de los cuales poco recuerdo me queda, duraba toda la eternidad, ahora despierto y sigue siendo el mismo segundo…

Una lágrima mezclada con sudor, cerrando los ojos, navegando por el nirvana, donde miro hacia el vacío moho que rodea el espacio, con el rojo del sol entre mis manos y la neblina, aquella neblina que es mi única compañera por ahora, logro distinguir entre la verdad y la ficción, cierro los ojos y me encuentro complacido, mismo lugar y mismo yo, todo se repite...

La misma lucha por conseguir aquello que todos nosotros queremos, raciocinios equivocados y el equilibrio que está tan desequilibrado en este momento, mientras que yo sigo caminando feliz por calles de miradas hacia los álgidos sentimientos nihilistas de oprimidos ante la sátira de las voces siempre tan incipientes…

Termino en Arequipa, para ser más exactos en la provincia Caylloma, con mi metamorfosis me encuentro derribado entre "the muertos" con una paroximia que me hace sentir ubicado entre almas negras, como un pilotocopiloto en un mismo cuerpo, en un zoológico donde acá dentro yo me encuentro bien conmigo mismo, y al final... como Gokú...

Y el miedo de que esa mirada tan suficiente entre mis canciones de confusión hacia el verdadero objetivo de la vida, el esconderme siempre detrás de aquel muro que día a día se va desvaneciendo entre risas y burlas, el blanco que se confunde con la algarabía que alguna vez sentí, y la promesa que se me es fácil cumplir, prosigo mi camino hacia Roma, me encuentro levitando en un mar de imágenes que por esta noche, junto a la neblina y algo de sumo del esfuerzo de personas que nunca llegaré a conocer, hace que pueda respirar mejor…

Te veo en todos lados sin saber cómo eres, siento que estás presente junto a cada movimiento mio sin saber tu nombre, mi hastiado organismo te siente en cada respiro que doy, te veo en todo sitio sin saber cómo es un amanecer... siento que estás acá a mi lado, pero es quizá solo mi paranoia...