Color negro que envuelve lo más sombrío que existe en este momento, es mi debilidad pero "casi nadie nunca lo sabrá"...
Color blanco como la sonrisa de la musa que inspiró a Adán a cometer el pecado perfecto...
Color marrón que hace que me pierda cada vez que lo veo, donde ya nada me importa...
Color rosa que me hace pensar en lo más mórbido existente en el planeta, inicia en un beso, termina en el nirvana...
Color "purple haze" que me envuelve a una mejor meditación, siempre de la zona lumbar hasta terminar en el 7mo chacra, encuentras todo en un mismo sitio...
En estos días los números que solían ser mágicos, son ahora confusos y un tanto predecibles... El "uno" por la mala adaptación de mi placebo; el "dos" por ser como soy, y el próximo tres porque 10 menos 94 no es 17, sino es un juego por poseer algo en lo que te sientes reflejado, ya que días de aburrimiento fueron opacados con la inocencia, pero un 15 no es un 17 y 3 equivale a una vida en prisión...
Me hubiera gustado vivir una vida ácida y así comentarte que un ebrio quemó su guitarra en el concierto del Festival Pop de Monterrey; que una gorda subió en otro escenario descalza en frente de 500 000 personas a preguntarle si se sentían bien, si les faltaba agua o comida; que un loco dijo alguna vez "donde hay vida, hay esperanza" (copiado de Cícero) y que en una época se creía en el cambio...
Pero sólo me queda mirar ese símbolo y fumar un cigarro para no dejar de pensar en mi "pseudopercepción"...
