martes, 22 de septiembre de 2009

Hipnosis

"A la cuenta de tres vas a salir de tu estado catatónico"...

Y me encuentro en un camino que parece ser infinito porque abrazo fuertemente aquello que me mantiene vivo, siempre a un año luz de distancia y esperando que mi vida se acabe en ese momento, así sería una buena manera de terminar todo... o algo así...

Por culpa de "las gentes de mierda" que sirven para cagar a la gente...

Me siento como si nada pasara ya que es solo un sueño, en el cual duermo y disfruto de ese instante eterno, golosinas que van y vienen por mi cabeza, dos almas que parecen ser eternas y que se encontraron al final de ese camino para volver a ser uno... complemento, "pacificidad", tú...

Alguna visita al nirvana de los desdichados, tratando de causar alegría entre tanto llanto y desesperación, pero para eso requerimos ayuda más elaborada "una madre"...

Días felices y tristes de las injurias de personas ajenas a nosotros, lluvia de astros que perturban la séptima puerta de entrada al nirvana... pero felices de encontrarnos al final de el camino... "Al final de la kalle"

Diez monedas de oro que son un floro monse, escondiendo ese "algún día me das el vuelto"... pero ese algún día puede ser hoy en este momento, más tarde, mañana, la semana siguiente, el 5 de octubre, un par de años, el último respiro de mi vida... o en la siguiente vida que nos volvamos a encontrar... una buena excusa...

"A la cuenta de tres vas a salir de tu estado catatónico"...

Despierto en una ciudad observando cómo se va alejando aquello donde inició realmente mi vida y Rafo que me da un consejo... el cual me cae a pelo en este momento:

"Tú me ves conversar, tú me ves sonreír... pero yo no soy así"

Despierto y termino de escribir estas palabras profanas, antes que la brisa verde empieza a invadir mi cerebro...

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