Vagabundeo...

Ando caminando entre los brazos de aquel Dios que día a día se va haciendo más viejo. Y una invitación a acariciar el cielo de Lima... una invitación inesperada que se me entregó por mi mismo, poder vislumbrar todo el universo y sentirla en la palma de tu mano, una marea de gentes que son tan ínfimos vistos desde mi posición... Y el animo de una familia, victimas de las injurias de muchas personas, yo, caminando entre tanto polvo y mierda... me encuentro feliz de haber llegado ahí...
Alegria al saber de las tristezas de muchos, debido a que mi poca experiencia en esta vida puede que aconseje al ánima a no arrojarse a las fauces del averno... Una palabra que me reconforta dada por el que alguna vez apoyamos para una mejor calidad de vida... Un paseo por donde conocí lo que realmente es vivir... Y Dios que me observa desde arriba... tan cercano que puedo tocar su regazo, tan lejano que requiero una mejor preparación...
Un bosque de piedras donde me encuentro feliz, no me importa nada, caminamos entre las miradas de "las gentes", la mirada de las estatuas, una ermita tan perfecta para este momento dentro del parque San José, llegando así a esas calles donde tengo vagos y agradables recuerdos, de aquella vida la cual nunca mas quiero volver a vivir, para así gritar injurias a montañas llenas de tretas, de infames palabras que engañan a la gente, mientras que más allá, se encontraría las puertas del nirvana...
Vislumbramos creaciones, nos encontramos placidamente acurrucados entre la bruma limeña, los vigías de aquel nirvana tan perfecto vienen a desterrarnos para siempre... mientras que el final se resume en el prestamo de una gollería de sabor mora... trato de sujetarme lo más fuerte a este mundo porque sino podría desaparecer completamente... Y mientras la luna va desapareciendo poco a poco ya que la va cubriendo el smog de los carros, y mi desequilibrio en la mente, tengo en la mente "Gracias por aquella tarde, la pase demasiado chvr..."