sábado, 30 de mayo de 2009

Visita al prefacio...

Construyo un verbo profano para poder zaherir a los astros, con tal de que la luna esté en este momento alumbrando mi camino. Un lugar donde empezó toda mi inmortalidad, es un territorio donde dicen que Dios no existe, pero lo único que se tiene que hacer es saber buscarlo ya que está mucho más cerca de Él de lo que piensan y me encuentro complacido de haber llegado…


Vehemente por sobrevolar las lágrimas, recordando mis infinitas precipitaciones siempre acompañado de la mirada atenta de la luna, ya que en este lugar se requiere la experiencia de las ánimas que habitan, ya que imberbes como yo, somos presa fácil de las lúgubres manos que vienen ascendiendo del piso, no maliciosamente sino coincidentemente…

Una palabra que puede dar alas a las almas que se encuentran en el limbo, en plena creencia que las hacen desistir cada vez más de que Dios está ahí a su lado…

Mentiras y bromas, una sonrisa entre las lágrimas, y yo, tan lejos de ellos, pero a la vez tan cerca de lo que me imagino…

Y luego de dicha ascensión, podemos encontrar fácilmente la representación de la Sagrada Familia en cada uno de las moradas donde siempre nos ven como fuera de su mundo, siempre de blanco, siempre de brillo, y una mirada hacia el cielo turbio de Lima, hace entender que no es una mirada de tristeza, sino de esperanza y a su vez, día a día aceptándonos como un andarín cotidiano de sus viables salves a los problemas…

Luego, durante interminables noches de quehaceres en el baldío con miles de gramos de alcaloides en la mente, aprendiendo a querer y admirar a la luna porque me alumbraba para seguir... no por aquel despiadado "20", sino por un aura que provenía de aquel lugar…

Hurgando hasta llegar al final de ese camino, recorriendo la infinita escalera al cielo, llegar hasta la luna y ciego de temores, con un puñado de luz proveniente de la sonrisa de los niños gritarle "observa el horizonte, toda esa perspectiva es nuestra"…

Es un enigma que cada vez carcome el torrente de mi vida…

1 comentario:

  1. Luis!!! recién puedo ver tu página, pero no me parece que estés quemado jaaa... Pienso que usas simbólicamente la imagen de Dios, como una especie de paradoja entre lo que debe representar y lo que la imagen o el lugar son en realidad, claro que esa metafora se materializa en la esperanza. Definitivamente lo que escribes tiene prosa, me gusta, tiene cierto ritmo, lo cual es importante para cualquier escrito que pretenda ser poética. Iré leyendo poco a poco tus post. Cuídate.Charo Pajuelo.

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